Las perlas cultivadas de alta calidad, con gruesas capas de cultivo, pueden durar durante generaciones si son tratadas adecuadamente.
La perlas son siempre enfiladas con hilos de seda pura, con nudos entre cada perla. Con el paso del tiempo la seda puede ceder o debilitarse, por eso, si son usadas habitualmente es recomendable llevarlas a enfilar una vez al año.
Siempre se deben guardar separadas de otras piezas para evitar que pudieran ser rayadas.