Uno de los objetivos principales de cualquier firma, independientemente de su sector, es crear algo tan perfecto y equilibrado que dure generaciones. Tank de Cartier es un buen ejemplo de ello.
Su diseño sencillo y práctico ha hecho que sea uno de los relojes más exitosos y duraderos de todos los tiempos. Vamos a hablar de como apareció este reloj, en que se inspiró y en como ha sido su evolución a lo largo de los años.
La historia de cómo aparece el Cartier Tank
En 1917, Louis Cartier, nieto del fundador, diseñó el reloj Tank. Para su creación se inspiró, nada más y nada menos, que en la banda de rodadura del tanque Renault FT-17, una máquina de guerra francesa que se usó en la Primera Guerra Mundial.
Tras el éxito de Santos de Cartier, su predecesor, Cartier Tank conectó con el mundo militar, llegando incluso a regalarle al general estadounidense John Pershing el primer Cartier Tank en 1918 como símbolo de victoria.
Sin conocer la historia del reloj, puede resultar extraño que sea una creación inspirada en un tanque de guerra, pero esto se debe a la alta consideración que se le tenía a Renault en esa época, puesto que fue el primer tanque en albergar un arma en una torreta giratoria. De modo que era algo innovador para la época, y si algo caracterizaba a Cartier era y es su espíritu innovador.
La correa es de piel y los números son romanos, una característica que podemos ver en la mayoría de los relojes de Cartier. Encontramos también la característica corona de zafiro azul.
El Cartier Tank se diferenció de todos los relojes de la época, que se caracterizaban por tener unas líneas muy curvilíneas. Dos años después del primer reloj, pusieron a la venta solo 6 unidades del Tank. Una exclusividad que hizo que en 1920 su popularidad creciera.
En sus comienzos, este reloj solo se llamaba “Tank». Luego pasó a llamarse “Tank Normale», el cual fue la inspiración de muchas creaciones futuras, como el Tank Francaise, lanzado en 1996, pero con el que tiene bastantes similitudes. Como curiosidad, el Tank Normale fue el reloj preferido de la actriz Elizabeth Taylor.
La evolución de Cartier Tank con los años
La popularidad del Tank hizo que Louis Cartier creara en 1921 el Tank Cintrée. La característica de este modelo era su curvatura y delgadez, por lo que supuso un cambio drástico en cuanto a formas y dimensiones, tanto para la época como para Cartier.
A lo largo de los años ha habido muchas versiones distintas en cuanto a esferas y dimensiones, aunque siempre se prefirió lanzar los Tank en pequeñas colecciones, no más de 50 o 100 piezas dependiendo del modelo. El Tank Cintrée se encuentra entre las versiones. Las últimas ediciones de este modelo fueron lanzadas en oro y en platino en 2008 y está equipado con un calibre mecánico 9780 MC, producido por Jaeger-LeCoultre.
En 1922 aparece el Louis Cartier Tank, con unas líneas más suaves y redondeadas que siguió al Tank Normale en forma y estilo, pero, aunque el Tank Cintrée era el más deseado, el Louis Cartier Tank se convirtió en la joya de la corona de la colección.
Los primeros que lanzaron eran de oro amarillo o platino, y eran pequeños, como el Tank Normale, aunque últimamente el modelo ha sufrido bastantes cambios y, gracias a sus rediseños, es uno de los más cómodos de llevar, así como uno de los más discretos. Actualmente tiene una caja de 34,9 x 40,4mm.
Luego nos encontramos con otras variantes del Tank, ya que la maison ha fabricado más piezas de estos relojes, como el Tank Anglaise, fabricado en 2012. El mundo de la alta relojería tuvo que esperar 10 años a este nuevo modelo porque el último salió en 2002. Fue el aspecto y las dimensiones del Tank Anglaise lo que causó furor. Tiene un diseño bastante atractivo, aunque le falta la característica corona del Tank, la cual está integrada en una de sus branquias y oculta bajo un protector de corona.
El Cartier Tank es uno de los relojes más icónicos de la historia. Su diseño atemporal y la gran variedad de referencias disponibles hacen de él un reloj de pulsera imperdible.
