Los diamantes talla rosa son una de las opciones más clásicas y tradicionales. El resultado es una forma única que hace a estos diamantes muy reconocibles y destacables. En este artículo hablaremos de la historia y el origen de los diamantes talla rosa, así como de sus usos más habituales en alta joyería.
Historia de los diamantes talla rosa
La talla rosa apareció en el siglo XVI en Europa, en la época georgiana y victoriana. Por aquel entonces, los diamantes se tallaban de una manera diferente a la de hoy en día, generalmente a mano.
Esto provocaba que las facetas de los diamantes fueran mucho menos precisas que los cortes actuales, pero al mismo tiempo los hacía únicos e irrepetibles.
En este contexto aparece la talla rosa, que se caracteriza por tener una corona plana y una serie de facetas colocadas hacia arriba, generalmente entre 3 y 24.
Características de los diamantes talla rosa
Los diamantes talla rosa tienen un aspecto distintivo. Reciben su nombre, precisamente, de la forma de rosa que se crea mediante una serie de facetas triangulares que se cortan en el diamante. Estos triángulos se cortan de tal manera que crean un patrón de estrella en la parte inferior del mismo.
Este tipo de diamantes también tienen la superficie plana en lugar de puntiaguda como en otros cortes de diamante. Esta característica es única en los diamantes talla rosa y les da esa apariencia tan distintiva y reconocible.
Esta talla apareció mucho antes de que se utilizara la electricidad. Por lo tanto, se buscaba que la talla permitiera al diamante brillar en habitaciones iluminadas solo por velas velas.
¿Cómo se diferencian los diamantes talla rosa de otros cortes de diamante?
Los diamantes talla rosa se diferencian de otros cortes de diamante en varios aspectos, entre ellos, la ya comentada reconocible forma de rosa que tienen y la forma plana de la parte posterior.
Por otra parte, los diamantes talla rosa se tallan con menos facetas que otros cortes de diamante, generalmente entre 3 y 27. Bastantes menos si lo comparamos con la talla brillante, que suele comprender entre 57 y 58 facetas.
Cuando se observa desde arriba, un diamante de talla rosa crea la ilusión de ser una gema más grande en comparación con un diamante de talla brillante con el mismo peso en quilates.
Uso de los diamantes talla rosa en la alta joyería
La talla rosa de los diamantes comenzó a perder popularidad a principios del siglo XIX con la aparición de nuevos mecanismos y de la talla brillante, que es la predominante en la actualidad. No obstante, se han vuelto a ver con frecuencia desde hace algunos años en esa búsqueda de lo orgánico, tradicional y singular.
Se sigue usando a menudo en piedras centrales de anillos de compromiso y en combinación con otros cortes. Por ejemplo, un anillo de compromiso puede tener un diamante talla rosa como piedra central y diamantes talla redonda en los lados.
Aunque tienen menos brillo que otros cortes de diamante, su aspecto orgánico y singular hace que sea una opción válida en alta joyería, incluso a día de hoy. La forma de rosa y la corona plana en la parte superior del diamante les dan un aspecto único que aportarán, si cabe, más personalidad a la pieza.
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