La firma Hublot entiende la alta relojería desde lo que ellos denominan como «el arte de la fusión«.
Con esto se refieren a combinar materiales y conceptos que, en primera instancia, uno no pensaría que encajarían a la perfección, pero que no dejan de sorprender a los amantes de la relojería de todo el mundo.
La casa comienza con su creador: Carlo Crocco.
Crocco era un visionario italiano que creció en una familia de relojeros. Diseñó su primer reloj en 1967 y en 1980 creó Hublot en Suiza.
La historia de los relojes Hublot comienza con la creación del primer reloj de oro con un brazalete de caucho en negro natural. Este reloj logró convertirse en una inspiración y en toda una revolución dentro del sector.
La firma es reconocida por combinar materiales preciosos como el oro y el platino, pero no había utilizado gemas o piedras de diferentes colores en un solo reloj hasta 2017, cuando se apareció el primer Hublot Rainbow, pero nunca, hasta ahora, habían creado el efecto del arcoiris en un solo reloj: el Hublot Big Bang Tourbillon Rainbow.
En esta pieza de la colección Hublot Big Bang, las gemas utilizadas están engastadas de forma tan perfecta que crean un espectro del arcoiris y para crearlo se necesitan unas 1.200 horas de trabajo.
Hublot Big Bang Tourbillon Rainbow
El Big Bang Tourbillon Rainbow es una de las propuestas más llamativas de la firma. Cuenta con una caja de 43mm y está fabricado en oro blanco de 18 quilates o en la aleación King Gold de 18 quilates, patentada por la marca.
La parte superior de la caja, las asas, el bisel y la corona están totalmente incrustados con piedras preciosas talla baguette donde se aprecian rubíes rojos, zafiros rosas, amatistas, topacios azules, tsavoritas verdes, zafiros amarillos y zafiros naranjas. En total, el reloj cuenta con cerca de 500 gemas de casi 36 quilates.
Cada una de las piedras están seleccionadas a mano por su color, para crear el espectro de arcoíris ininterrumpido en toda la caja. El patrón degradado del arcoíris se extiende por completo a través del brazalete engastado, creando una continuidad que recorre toda la muñeca. Los lados recortados de la caja permanecen libres de gemas para un acabado pulido de espejo que contrasta.
Estrictamente hablando, el Hublot Big Bang Integral Tourbillon Rainbow no tiene esfera. Debajo de su cristal de zafiro se ve, casi en su totalidad, el movimiento tourbillon esqueletizado. También se pueden ver algunas gemas engastadas en sus bordes.
Las agujas de las horas y los minutos también son de oro. Está fabricado de tal manera que parece que el tren de engranajes flote. El cilindro del resorte principal de las 12 en punto está rematado por un rotor grabado en oro blanco de 18 quilates.
El reloj está impulsado por el movimiento propio de Hublot, el calibre HUB6035. Se trata de un movimiento tourbillon automático que consta de un total de 243 componentes y puede almacenar hasta 3 días de reserva de marcha.
Por el uso de los materiales preciosos, el concepto y la complejidad de su mecánica, el Hublot Big Bang Integral Tourbillon Rainbow es un excelente ejemplo, no solo de alta relojería, sino del espíritu creativo y del concepto que hay detrás de las creaciones de Hublot.
