Cuando hablamos del movimiento del reloj nos referimos al mecanismo o motor encargado de su funcionamiento. Este mecanismo interno mueve las manecillas y acciona otras funcionalidades, como el cronógrafo. El movimiento es esencial para mantener la hora exacta y un reloj no funcionaría sin él.
Actualmente, existen diversos tipos de movimientos, pero cada uno de estos se clasifican en una de estas dos categorías: mecánico o de cuarzo.
En este artículo vamos a explicar como funciona de forma general cada uno de los dos y vamos a ver las principales diferencias entre ellos.
¿Cómo funciona un reloj mecánico?
El reloj mecánico fue el segundo instrumento inventado para dar la hora, después del reloj de sol. Se construyó en la ciudad de Milán en 1335. En sus principios eran gigantescos, hasta que poco a poco se fueron reduciendo de tamaño hasta el punto de caber en el bolsillo o en la muñeca.
Hay dos tipos de movimientos mecánicos que se encuentran en los relojes, sobre todo en los de alta relojería: manual y automático.
Los relojes con movimiento mecánico manual necesitan que se les dé cuerda diariamente, una costumbre que muchos usuarios realizan cada mañana o antes de irse a dormir. La cuerda diaria tensa el muelle real creando una fuerza que se transfiere a través de un tren de engranajes a lo que se le llama escape, que dosifica la energía poco a poco. Esta energía se va liberando en intervalos que se corresponden con nuestro concepto de un día de 24 horas.
Aunque este mecanismo no ha cambiado demasiado con el paso de los años, la innovación y la tecnología moderna han hecho que los relojes mecánicos sean mucho más precisos que antes. Con un buen mantenimiento, este tipo de relojes pueden llegar a convertirse en auténticas reliquias.
La segunda forma de movimiento mecánico es automática. Los relojes con este movimiento funcionan, en gran parte, de la misma manera que un movimiento manual, con la adición de un peso de metal llamado rotor. El rotor está conectado al movimiento y puede girar libremente. Con cada movimiento de la muñeca, el rotor gira, transfiriendo energía y enrollando automáticamente el resorte real.
Cómo funciona un reloj de cuarzo
La década de 1970 marcó un período de transición para la industria relojera. En 1969, la marca de relojes japonesa Seiko presentó el primer reloj de pulsera de cuarzo del mundo: el Astron. No tenía un movimiento mecánico o automático, sino que funcionaba con baterías. Así comenzó lo que se conoce como la Crisis del Cuarzo.
Estos relojes empezaron a ser muy populares porque no solo eran más asequibles, sino que también eran resistentes y precisos. Esto fue un golpe duro para la industria relojera, sobre todo la suiza, que luchó por competir con el precio, la precisión y la producción de los relojes de cuarzo.
Como mencionamos, los relojes con movimientos de cuarzo son muy precisos y requieren poco mantenimiento, aunque no son tan deseables para la mayoría de los entusiastas de los relojes porque carecen de la artesanía técnica y de la ingeniería de los relojes mecánicos.
Los relojes de cuarzo funcionan gracias a una batería que ejerce de fuente de alimentación principal. La batería envía una corriente eléctrica a través de un pequeño cristal de cuarzo, electrificando el cristal para crear vibraciones, las cuales mantienen el movimiento oscilante y accionan el motor para mover las manecillas.
¿Elegir un reloj mecánico o de cuarzo?
Elegir un reloj depende totalmente de los gustos de la persona, así como su conocimiento sobre el mundo de la relojería.
Si busca un reloj que no requiera de mantenimiento, debería considerar uno de cuarzo. Sin embargo, si lo que busca es un ejemplar de alta calidad, pero fácil de mantener, le animamos a invertir en un buen reloj con movimiento mecánico de alguna de las principales firmas de alta relojería suiza que puedes encontrar en Perodri.es.
