La resistencia al agua es uno de los elementos más importantes a la hora de elegir un nuevo reloj. Si nivel de resistencia afectará a cómo y cuándo podrá utilizarse, así como a los cuidados que requerirá para su correcto mantenimiento.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que la resistencia al agua es relativa y depende de la calidad del reloj, de sus materiales, así como de las diferentes unidades de medida que explicaremos a continuación.
Dependiendo del uso que se le vaya a dar a su nuevo reloj, deberá considerar una resistencia más o menos alta.
Water resistant o resistencia al agua de los relojes y sus tipos
Cuando hablamos de la resistencia al agua de los relojes, nos referimos a la capacidad de un reloj para soportar salpicaduras de agua. Sin embargo, el índice de profundidad que se utiliza para medir la resistencia al agua, no se refiere directamente a la profundidad que puede alcanzar un reloj.
El índice de profundidad se traduce en los resultados de una prueba de presión estática que se realiza en un laboratorio.
Los resultados de esta prueba tienen una aplicación bastante precisa en la vida real, pero el índice de profundidad no significa estrictamente que un reloj pueda llevarse con seguridad hasta esa profundidad.
También es importante saber que la resistencia al agua de un reloj se expresa de tres formas: metros, bares u atmósferas.
La diferencia entre los tres es bastante sencilla. Un bar es igual a 10 metros y es una unidad de presión, como las atmósferas. Para ser más precisos en este último punto, las atmósferas se refieren a la protección que tiene el reloj en cuanto al filtrado de agua, así como la presión que puede llegar a aguantar.
Existen distintos niveles de resistencia al agua. Los más comunes son los siguientes:
- 30 metros (3 bar/3ATM): el reloj puede soportar pequeñas salpicaduras accidentales. Algunos modelos pueden llevarse en la ducha.
- 50 metros (5 bar/5ATM): resistirá las salpicaduras, las duchas y algunos baños cortos. Es aconsejable evitar los cambios bruscos de presión, por lo que no son adecuados para el buceo.
- 100 metros (10 bar/10ATM): si su reloj tiene estas características significa que es adecuado para nadar y bucear.
- 200 metros (20 bar/20ATM): se considera una clasificación de resistencia al agua bastante alta para un reloj. Pueden usarse para nadar, practicar deportes acuáticos de alto impacto y bucear.
- 300 metros (30 bar/30ATM): un reloj así puede usarse para todos los deportes acuáticos de alto impacto, además de para buceo. Muchos modelos de buceo de alta relojería suiza suelen alcanzar estos niveles de estanqueidad.
Las normas ISO 2281, ISO 6425 y la estanqueidad en los relojes
Si está buscando un reloj resistente al agua, además de lo anterior debe asegurase de que cumple con dos normas básicas:
La norma ISO 2281
La Organización Internacional de Normalización (ISO) emitió una norma para los relojes en referencia a esto, que también prohíbe el uso del término «resistente al agua». Está presente en aquellos cuyo uso sea cotidiano y que se pueden usar para nadar, por ejemplo, pero durante poco tiempo. Pueden utilizarse en condiciones en las que varían la presión y la temperatura del agua, pero no están destinados a la inmersión submarina.
La norma ISO 6425
Esta norma identifica los requisitos mínimos que debe cumplir cualquier reloj diseñado para soportar inmersiones en agua a profundidades de al menos 100 metros. Se creó para ayudar a distinguir los relojes aptos para el buceo de los relojes de «estilo de buceo» y otros resistentes al agua que pueden no ser aptos para esta actividad.
Durante las pruebas ISO de resistencia al agua, primero se somete al reloj a una prueba de condensación en condiciones normales. Luego, para comprobar la fiabilidad del reloj debajo del agua, se sumerge a unos 30 cm de agua fría durante 50 horas más de dos días.
Después de esta prueba, el reloj se coloca en una placa calefactora y es expuesto a una temperatura de algo más de 100º. Tras ello, se pone una gota de agua sobre el cristal durante un minuto. Si se forma condensación en el interior del cristal, significa que el reloj no es completamente estanco y no supera la prueba.
Hay que tener en cuenta que esta norma ISO comprueba la «resistencia al agua con sobrepresión», así que esto significa que el reloj está sometido a un 25% más de presión que la indicada. Por ejemplo, si un reloj está preparado para ser sumergido hasta 200 metros, tiene que funcionar a la perfección después de haber estado a 250 metros de profundidad.
Consejos a la hora de mantener un reloj resistente al agua
Si ha realizado la inversión de adquirir un ejemplar de alta relojería con elevados niveles de estanqueidad, es importante mantener un correcto mantenimiento del reloj y seguir estos consejos:
- Para garantizar el mantenimiento de la resistencia al agua y el correcto cuidado del reloj, este debe ser probado por el fabricante. Se suele recomendar que la resistencia al agua se revise anualmente con una prueba de estanqueidad.
- No utilice los botones del cronógrafo bajo el agua. No están diseñados para ello y pueden permitir la entrada de agua. Hay algunos relojes que tienen esta capacidad, pero como regla general, evítelo.
- Hay que tener cuidado al elegir una correa para asegurarse de que puede resistir el contacto con el agua.
- Enjuague el reloj después de usarlo en agua salada porque es corrosiva y podría dañar la caja del reloj.
- Asegúrese de que la corona y la válvula de helio estén bien atornilladas para no comprometer la resistencia al agua del reloj.